Caracterizada por ser la superficie más frágil y fina de nuestro cuerpo, no es de extrañar que sea la más afectada y en la que con mayor rapidez desarrollen los signos de envejecimiento en la zona de los ojos
Es en esta zona en la que más refleja la edad actual de nuestra piel. Si el estrés o el cansancio son protagonistas de la semana, las ojeras son las que alertarán al resto de las personas de nuestra apariencia incluso de nuestro estado de ánimo.
La piel de los párpados superiores e inferiores con el tiempo va perdiendo su elasticidad dando paso a las primeras arrugas, manchas y en el ángulo externo del ojo se forman las archiconocidas patas de gallo.
El contorno de ojos es una de las zonas de nuestro rostro que debemos de cuidar más. Para que te hagas una idea parpadeamos unas 10 veces por minuto, por no hablar de cómo afectan nuestras expresiones al contorno de ojos: reír, sonreír, llorar. Otros factores como fumar y exponer tu piel al sol también asumen su parte de culpa poniendo en peligro una zona que de por sí es muy sensible.